Esto cambió cuando Genaro comenzó a seguir el tratamiento integral. En tan sólo nueve días, fue testigo de cómo desparecieron el cansancio, el dolor corporal y el mal humor. Por si fuera poco, su vista se aclaró, la carnosidad de sus ojos empezó a eliminarse y sus niveles de glucosa bajaron a niveles en torno a los ciento cuarenta y cinco miligramos (antes estaban en doscientos noventa y seis).
Puedes escuchar el testimonio completo haciendo clic en el siguiente vídeo:
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